El mercado asegurador español muestra una tendencia consistente en el primer semestre de 2023, según el informe elaborado por WTW. Aunque se ha frenado parcialmente, la subida de tasas y el endurecimiento de términos y condiciones en algunas líneas de negocio, se prevé que continúen al alza en el segundo semestre debido a la competencia impulsada por la vuelta al crecimiento de los mercados tradicionales y la entrada de nuevos competidores en España. Sin embargo, las aseguradoras enfrentan desafíos como el histórico problema de la cadena de suministro mundial y la alta inflación, lo que las lleva a revisar los costes de los siniestros y a aumentar las tasas y primas en las áreas de Daños materiales y Responsabilidad Civil (RC).
El análisis de Daños materiales destaca que los aumentos de las primas están impulsados por costes inflacionarios, presiones del reaseguro, el escenario económico financiero mundial y el aumento de las catástrofes naturales. Para el primer semestre, los incrementos han variado según el nivel de riesgo, con valores que oscilan entre el 5% y el 10% para los riesgos no catastróficos y de hasta un 100% para los riesgos catastróficos. La actualización de los valores asegurados acorde al escenario inflacionario es un tema pendiente para 2023, siendo clave la valoración externa de activos.
En el análisis de RC, las aseguradoras enfrentan un ciclo continuo de incertidumbres económicas, lo que ha llevado a incrementos en los precios de entre el 5% y el 30% durante el primer semestre. Se esperan cambios en el panorama de RC en el segundo semestre, con mayor litigiosidad por el cambio climático, atención a la responsabilidad social y a la gobernanza, y un enfoque en la responsabilidad relacionada con ESG. Las renovaciones están siendo más estables en algunos sectores, pero se han observado ligeros incrementos en primas y franquicias en sectores más expuestos.