El aprovechamiento hídrico es uno de las principales opciones de productores e instituciones, que deben hacer frente a factores que causan escasez de agua como el cambio climático, la desertificación y el crecimiento de la población. La implantación de plantas desalinizadoras supone una posibilidad real de valorización de este recurso natural, a partir de agua del mar y salobre. Embarcado en una profunda transición tecnológica, la industria de la desalinización busca soluciones más eficaces y sostenibles para garantizar la demanda de la población, la industria y la comunidad agrícola.
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