Según informa Sedgwick, el volumen de siniestros que se procesan cada día y la cantidad de datos que se atribuyen a ellos es cada vez mayor. Pero lo que hacemos con los datos dentro del espacio de la gestión de siniestros está cambiando constantemente. Y aunque hay que tener en cuenta los factores de riesgo, sólo hemos empezado a aprovechar las oportunidades del futuro.
Los datos, combinados con la inteligencia artificial, pueden utilizarse para reducir los costes y los tiempos de tramitación de los siniestros, y para facilitar a los peritos, a los médicos y a los clientes una forma más inteligente de tomar decisiones sobre la tramitación de los siniestros.
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