Los ataques ransomware han aumentado de forma significativa durante los últimos años, consiguiendo que sean cada vez más los sectores con necesidad de contar con un ciberseguro. Esta situación no es la más deseada para nadie, sobre todo cuando los países/empresas han estado tomando, supuestamente, las medidas adecuadas. Los estudios no mienten; el pasado 2021 fue un año desafortunado en todos los sentidos; 2022, no tiene pinta de mejorar la situación. Entre la pandemia, el aumento de la ciberdelincuencia y otros problemas, llevamos dos años un tanto nefastos. ¿Aumentarán los costes y la incertidumbre de los ciberseguros?
Existen requisitos de obligado cumplimiento para la contratación de un ciberseguro
El ciberseguro se valora cada vez más entre profesionales y empresas, y su contratación se ha disparado estos últimos dos años. Cuantos más medios de protección sumemos a nuestra empresa, más posibilidades tendremos de frenar a un ciberdelincuente; la defensa absoluta no existe, pero sí métodos que eviten aumentar los daños producidos.
A veces, las consecuencias de un ciberataque no son tan malas; quizá necesitamos un impulso que nos haga actuar, especialmente ahora que nos encontramos en momentos tan convulsos. Es cierto que, en la actualidad, se genera un aumento de la gravedad de los casos, por lo que muchas aseguradoras endurecen los requisitos que nos permiten acceder a las contrataciones de un ciberseguro, sobre todo con el incremento de los ciberataques de estos dos últimos años. Las aseguradoras también deben cuidar su integridad, teniendo en cuenta que los daños que pueden causar los ciberataques son de gran importancia y esto podría suponer una pérdida económica. Las compañías guardan en su poder información muy importante: nombres de clientes, correos, números de teléfonos, direcciones postales… Una aseguradora que ofrece un ciberseguro sabe de los riesgos a los que se enfrenta si un ciberataque hace acto de presencia. Con esto en mente, ¿una aseguradora podría ofertar su producto a cualquier empresa? La respuesta es no.
Un ciberdelincuente con este tipo de datos es altamente peligroso. Existe una alta posibilidad de chantaje hacia la propia empresa o a los dueños de la información. Una infraestructura defensiva deficiente, genera esta situación, por lo que habrá aseguradoras que no estén por la labor de correr el riesgo de asegurarla.
Esto lleva a la conclusión de que es necesario cumplir con una serie de requisitos para que la aseguradora no nos pueda negar la contratación de un seguro. No se puede ofrecer un ciberseguro a una empresa que no tiene un nivel de ciberseguridad mínimo; el coste para la asegura sería muy elevado y no cubriría gastos. Esto da lugar a la carencia de beneficio y, por consiguiente, a una dañada imagen del ciberseguro.
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