En un mundo donde la innovación tecnológica avanza a pasos agigantados, las ciencias de la vida no se quedan atrás. En un reciente artículo publicado por Chris Parker, Head of Life Sciences and Healthcare en Chubb Overseas General, y Keith Gallois, Senior Risk Engineer and Life Sciences Practitioner en Chubb Risk Engineering Services, se analiza cómo las nuevas tecnologías están transformando radicalmente este sector, y qué riesgos deben gestionar las empresas para mantenerse competitivas y seguras en este entorno cambiante.
Tecnologías que están redefiniendo el sector
Robótica y automatización
Los sistemas robóticos avanzados están permitiendo que los cirujanos operen a distancia, incluso desde otros continentes, lo que abre las puertas a tratamientos más accesibles y especializados. Al mismo tiempo, startups están experimentando con la fabricación de productos farmacéuticos en el espacio, aprovechando condiciones en órbita para producir con mayor calidad. Si bien estas innovaciones reducen errores humanos, también implican una mayor complejidad técnica y operativa.
Ensayos clínicos remotos y dispositivos portátiles
El uso de la telemedicina y los wearables como relojes inteligentes permite monitorear la salud del paciente en tiempo real y ampliar el acceso a ensayos clínicos. Esta evolución promete mayor inclusión y eficiencia, pero plantea también interrogantes sobre la protección de datos personales y la validación científica.
Análisis de Big Data
El volumen creciente de datos ha impulsado el uso de herramientas de análisis avanzado para descubrir nuevos medicamentos, mejorar el diseño de ensayos clínicos y avanzar hacia tratamientos personalizados. Iniciativas como la Nube Europea de Ciencia Abierta (EOSC) promueven la colaboración internacional en torno al uso compartido de datos, acelerando la innovación.
Digitalización y conectividad
Desde plataformas en la nube hasta dispositivos médicos conectados por IoT, la digitalización está revolucionando la forma en que operan las empresas de ciencias de la vida. Sin embargo, esta transformación también exige una sólida infraestructura tecnológica y protección ante amenazas digitales.
Los retos de la transformación
Cambio cultural interno
El paso hacia un entorno altamente tecnológico puede generar resistencia entre empleados acostumbrados a procesos más manuales. Gestionar este cambio implica capacitación, liderazgo y estrategias de comunicación claras para facilitar la adaptación.
Cumplimiento normativo y responsabilidad
Las nuevas tecnologías deben ser compatibles con regulaciones sanitarias en constante evolución. Las empresas necesitan contar con expertos legales y de cumplimiento para navegar este entorno cambiante, proteger su responsabilidad legal y salvaguardar la confianza de los usuarios.
Ciberseguridad
A medida que los datos clínicos y de pacientes se digitalizan, aumentan los riesgos de ciberataques. Es esencial implementar medidas como encriptación, control de accesos, seguridad de red y capacitación continua del personal para mitigar estos riesgos.
Interrupciones operativas
El uso de tecnologías sofisticadas también puede provocar interrupciones si no se cuenta con repuestos o soporte técnico especializado. Anticipar estos escenarios y planificar la continuidad operativa es clave para no comprometer la cadena de suministro o la atención médica.
A medida que la tecnología se integra cada vez más en todos los procesos de las empresas de ciencias de la vida, estas deben trabajar estrechamente con sus corredores de seguros y aseguradoras para adaptar sus coberturas a los riesgos emergentes. La elección de un socio asegurador que comprenda a fondo los avances científicos y sus implicaciones es más importante que nunca.
