Lloyd’s en colaboración con Aon han publicado el informe ‘Ucrania: Un conflicto que cambió el mundo’, en el que se examina las repercusiones de gran alcance y a largo plazo que el conflicto podría tener en las empresas, así como las medidas que éstas pueden adoptar para mitigar estos riesgos.
El informe revela algunas conclusiones muy concretas como que en todos los sectores la capacidad de las empresas para diversificar y «cubrir» sus carteras y cadenas de suministro para reducir la dependencia de un único proveedor será clave para minimizar la exposición al riesgo.
En concreto, el estudio revela que el sector de la energía será probablemente el más afectado por la gama de riesgos que surjan del conflicto; sin embargo, la seguridad energética y los problemas de reputación serán un factor clave para todos los sectores en la creación de estrategias de mitigación de riesgos para responder al conflicto.
Por otro lado, además de las repercusiones inflacionistas inmediatas, habrá efectos de segundo orden derivados de la reducción del suministro de alimentos y energía (sólo Rusia suministra una quinta parte del trigo mundial y el 40% del gas de Europa) y de los mayores costes empresariales asociados a la deslocalización de las cadenas de suministro.
Las repercusiones del conflicto están muy interrelacionadas, alertan los expertos. Por ejemplo, basándose en el reciente informe «Shifting Powers» de Lloyd’s Futureset, está claro que la escalada de las tensiones geopolíticas ha desencadenado un aumento de los ciberataques que podría repercutir en la inflación y la volatilidad de los mercados.
Cinco escenarios
El informe aplica cinco escenarios plausibles a las industrias y geografías más afectadas por el conflicto. Cada escenario explora los posibles efectos de la guerra a corto, medio y largo plazo en una serie de temas: cadenas de suministro, energía, seguridad alimentaria, ESG, transición climática, inflación y ciberataques.
Además, subraya la necesidad de que los seguros, como mecanismo clave de transferencia de riesgos, ayuden a las empresas a mitigar estos riesgos interrelacionados y a desarrollar la resiliencia de la organización.
Fuente: Bds