La electrificación del transporte marítimo – MAPFRE

Mapfre Global Risk especifica en su noticia cómo se encuentra la industria marítima en un proceso de adaptación para alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2050, en línea con los objetivos internacionales. Para superar su dependencia de los combustibles fósiles, está adoptando tecnologías eléctricas. La red portuaria ha sido una de las primeras áreas en experimentar la electrificación, lo que ha llevado a la reducción de costos a largo plazo, la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y la minimización del ruido. Aunque todavía queda mucho por hacer, el informe de la consultora DNV señala que el 12% de los buques en construcción ya utilizan fuentes de energía alternativas.

El transporte marítimo ha dado sus primeros pasos hacia la electrificación, especialmente en las travesías de corta distancia, donde los sistemas de propulsión eléctrica o híbrida son más eficientes que los sistemas mecánicos tradicionales. Ejemplos de barcos eléctricos comerciales incluyen el Yara Birkeland, un buque de carga completamente eléctrico que eliminará miles de viajes en camión con motor diésel y reducirá las emisiones de contaminantes. Sin embargo, la capacidad de almacenamiento sigue siendo una barrera para la adopción generalizada de tecnologías eléctricas en aguas profundas. El sector marítimo está sujeto a regulaciones internacionales que promueven el uso de combustibles renovables y de bajo carbono, y se espera una reducción progresiva de las emisiones a partir de 2025.

La descarbonización del transporte marítimo es un desafío ineludible y está respaldada por regulaciones cada vez más estrictas. El sector se encuentra en una transición hacia vehículos híbridos que combinan energía eléctrica con biocombustibles renovables o fuentes limpias. Se están abordando desafíos como el almacenamiento a largo plazo y la eficiencia de las infraestructuras generadoras. La colaboración entre sectores y la complementación de energías respetuosas con el medioambiente son clave para lograr el éxito en la reducción del impacto ambiental del transporte marítimo.