La protección de activos y la salvaguarda de la estabilidad financiera son metas clave para las empresas que buscan enfrentar los desafíos de eventos adversos como inestabilidades de precios, incertidumbres de mercado, ciberataques y problemas reputacionales. Ante la diversidad de riesgos, la implementación de una estrategia robusta de gestión de riesgos, respaldada por recursos adecuados y profesionales expertos, es esencial. Esta estrategia de WTW se construye sobre tres pilares esenciales: identificar, cuantificar, y mitigar y transferir los riesgos.
El proceso de gestión de riesgos comienza con la identificación y la creación de un mapa de riesgos, donde se evalúan activos, amenazas y posibles consecuencias. Desde personas y propiedades hasta ciberataques y fallas tecnológicas, cada elemento es evaluado para construir una matriz visual que destaque el potencial impacto y la probabilidad de ocurrencia. Este enfoque estructurado y estandarizado se ajusta a los requisitos legales actuales y beneficia tanto a la organización como al mercado y los grupos de interés.
Después de la identificación, la fase de cuantificación comienza con la estimación de la tolerancia al riesgo de la organización. Este proceso determina el nivel de pérdida que la empresa puede soportar dentro de su estrategia comercial. Se aplican diversos modelos, desde los básicos hasta los actuariales y estocásticos, para cuantificar riesgos. En WTW, se cuentan con soluciones específicas para diversos ramos, como D&O, ciberriesgos, catástrofes naturales y cambio climático. El objetivo es comprender el propio riesgo y encontrar una estructura óptima para reducir el costo total del riesgo y mejorar el equilibrio entre riesgos y costos.
La fase final, mitigación y transferencia, busca proteger activos y asegurar la estabilidad financiera ante eventos adversos. La mitigación involucra medidas preventivas para minimizar el impacto de eventos adversos, mientras que la transferencia desplaza la responsabilidad del riesgo a entidades financieras como compañías de seguros. Un enfoque adecuado, respaldado por expertos en corretaje y compañías de seguros, permite manejar eficazmente reclamaciones, proteger a los administradores y minimizar impactos financieros y reputacionales. En WTW, se aborda la identificación, cuantificación, mitigación y transferencia como un proceso único, garantizando el tratamiento adecuado de riesgos asegurables y no asegurables, cumpliendo con altos estándares de calidad y regulaciones.