Carmen Segovia Blázquez, director Ciber riesgos en Willis Towers Watson, cuenta cómo esta fórmula que, a simple vista nos parece una novedad, en realidad, no lo es. A principios del siglo pasado, era común que en los programas de seguro la participación en el riesgo fuese mucho más equitativa entre asegurado y asegurador. Esto tenía 2 objetivos:
1. Conseguir la implicación del asegurado para llevar a cabo una gestión mucho más diligente del riesgo, lo que reduciría la probabilidad de sufrir el siniestro, o la cuantía de este.
2. Disminuir el precio de la póliza del seguro al aumentar la participación del asegurado en el propio riesgo.
Desde el año pasado, y debido a la consecuencia de la elevada siniestralidad en las pólizas Ciber, se ha comprobado como cada vez son más los aseguradores quienes adoptan esta fórmula para las pérdidas que se derivan de los ataques ransomware, donde se concentran las incidencias.
Sigue leyendo el artículo de WTW