El sector sanitario y la industria farmacéutica serán los más afectados por los riesgos asociados con la inteligencia artificial (IA) en la próxima década, según un nuevo informe del Swiss Re Institute. El estudio examina los riesgos emergentes de la IA en diez sectores clave, evaluando la probabilidad y la gravedad de incidencias relacionadas con la IA que podrían generar pérdidas económicas significativas. Estos riesgos incluyen el sesgo estadístico, los ciberataques, los riesgos algorítmicos y los problemas de rendimiento.
Christoph Nabholz, Director de Investigación y Sostenibilidad de Swiss Re, comentó: «Aunque las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son actualmente las más afectadas por los riesgos de IA, esto cambiará a medida que la tecnología se extienda a otros sectores, como la salud y la movilidad. Las aseguradoras están empezando a ofrecer coberturas específicas para los fallos de rendimiento de IA, uno de los mayores riesgos para todas las industrias».
A medida que el sector sanitario aumente su dependencia de la IA para optimizar funciones como la administración, la monitorización de pacientes, el diagnóstico y el desarrollo farmacéutico, también aumentan los riesgos. Las consecuencias de estos riesgos pueden ser graves o incluso letales. Por ejemplo, los algoritmos de IA defectuosos o sesgados podrían resultar en diagnósticos erróneos, lo que podría llevar a enfermedades graves o la muerte.
Además de la sanidad, otros sectores que enfrentan altos riesgos por los efectos adversos de la IA en los próximos ocho a diez años son «movilidad y transporte» y «energía y servicios públicos», que ocupan el segundo y tercer lugar respectivamente. El sector de movilidad y transporte está particularmente expuesto debido a la conducción conectada y automatizada impulsada por IA, que presenta grandes desafíos en entornos urbanos complejos. Por otro lado, el sector energético utilizará ampliamente la IA en la transición hacia cero emisiones netas, especialmente para la electrificación y la creación de redes inteligentes.
Pravina Ladva, Chief Digital & Technology Officer de Swiss Re, declaró: «Los beneficios de la IA son significativos para diversos sectores, pero también existen riesgos que pueden conducir a vulnerabilidades potenciales. Dado su papel como amortiguador, el sector de reaseguros tiene una función crucial en la gestión de los riesgos relacionados con la IA, ayudando a generar la confianza digital necesaria y a aprovechar todo el potencial de estas tecnologías emergentes».
El informe del Swiss Re Institute subraya la necesidad urgente de que las industrias, especialmente la sanitaria, desarrollen estrategias efectivas para gestionar los riesgos asociados con la IA. A medida que la inteligencia artificial se integra más profundamente en diversos sectores, las empresas y las aseguradoras deben colaborar estrechamente para mitigar estos riesgos y garantizar la seguridad y la fiabilidad de las tecnologías emergentes.