Gianluca Pescaroli es un experto mundial en gestión de riesgos y, concretamente, en la forma en que las empresas y otras organizaciones planifican y afrontan el impacto de una crisis.
Pescaroli ha estado muy solicitado desde el inicio de la pandemia de Covid-19, y ahora, con el conflicto de Ucrania. «Vivimos en un mundo interconectado», dice, «Todas las empresas occidentales se van a ver afectadas por Ucrania de alguna manera».
El Dr. Pescaroli, profesor de continuidad empresarial y resiliencia organizativa en el Instituto de Reducción de Riesgos y Catástrofes del University College de Londres, afirma que el coronavirus puso de manifiesto que demasiadas empresas carecían de un plan B, es decir, que no tenían previsto un plan de contingencia para hacer frente a un evento de este tipo.
Añade que todas las empresas deben contar con este tipo de copias de seguridad o planes de recuperación de desastres. «Hay que tener una idea muy, muy clara de los procesos y servicios críticos», dice.
Además, no es el único que está ocupado estos días, sino que ha sido un periodo de intensa actividad para todo el sector de la gestión de riesgos a nivel mundial. Un informe del año pasado decía que, si bien el sector tenía un valor de 7.400 millones de dólares en 2019 (6.703 millones de euros), se prevé que alcance los 28.900 millones de dólares en 2027. Y esa cifra se calculó antes de que se desatara la crisis en Ucrania en febrero.
Con los precios de la energía y los alimentos en alza, las empresas de estos sectores se enfrentan a problemas de precios y suministro muy específicos que deben saber resolver. Sin embargo, el Pescaroli dice que todas las empresas deberían preparar una lista de cosas prácticas para comprobar y marcar en caso de crisis, y lo que es más importante, antes de una.
Continúa leyendo el artículo en la BBC