Marsh presenta un análisis detallado en su artículo «Navigating a changing risk landscape: Key findings on risk management in manufacturing and automotive», que explora cómo las empresas están fortaleciendo sus estrategias de gestión de riesgos en un entorno cargado de incertidumbre geopolítica, disruptores en la cadena de suministro y cambios regulatorios.
Retos emergentes en un entorno volátil
La industria manufacturera y automotriz enfrenta un panorama complejo: fluctuaciones económicas, políticas comerciales inestables, tensiones geopolíticas y normativas cambiantes. Este contexto está obligando a los líderes a reconstruir sus estrategias de riesgo para hacerlas más resilientes.
Aproximadamente el 70 % de los encuestados en el estudio conjunto de Marsh y Mercer identifica las políticas comerciales como el principal riesgo de negocio en los próximos 12 meses, seguidas por la incertidumbre económica y los factores geopolíticos.
En el plano operativo, las principales preocupaciones identificadas son las ciberamenazas, los riesgos en la cadena de suministro y las interrupciones del negocio.
Enfoques de riesgo innovadores para una industria resiliente
La evolución de los riesgos está poniendo a prueba las prácticas tradicionales de gestión. Mientras las empresas buscan mejorar su eficiencia y márgenes, también reconocen la importancia de proteger su capital humano y adaptarse a la automatización y las nuevas tecnologías.
A pesar de los desafíos, alrededor del 90 % de los encuestados expresa confianza en sus actuales estrategias de gestión de riesgos y seguros.
No obstante, el estudio destaca un punto crucial: los equipos operativos y de recursos humanos, aunque esenciales en los riesgos identificados, están poco involucrados en las decisiones estratégicas de riesgos. Esta fragmentación podría comprometer la capacidad de respuesta ante eventos complejos.
Hacia un modelo de gestión integrada y proactiva
El informe destaca una tendencia creciente hacia enfoques más proactivos e integrados, como el uso de capas cautivas y programas estructurados o alternativos de riesgo. Estas soluciones permiten a las empresas complementar los seguros tradicionales y fortalecer su resiliencia.
Para que este cambio sea eficaz, es fundamental involucrar a múltiples áreas dentro de la organización —finanzas, operaciones, legal, recursos humanos y alta dirección— y promover una cultura de colaboración y responsabilidad compartida.
Las transformaciones veloces en el entorno global exigen una revisión profunda de los modelos de gestión de riesgo en los sectores manufacturero y automotriz. La clave está en adoptar un enfoque integral, colaborativo y adaptativo que vaya más allá del seguro y que convierta a la gestión de riesgos en una función estratégica para garantizar la continuidad y la competitividad.
