La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta esencial para impulsar la eficiencia, la innovación y la toma de decisiones en empresas de todo el mundo. Sin embargo, su mal uso por parte de terceros plantea un riesgo reputacional significativo tanto para las compañías como para sus directivos, con un impacto directo en sus operaciones.
Entre las amenazas ligadas a la IA se incluyen el robo de datos sensibles, el espionaje corporativo, la difusión de información falsa, la suplantación de identidad y la manipulación de contenido multimedia, entre otros. Estos riesgos preocupan tanto a los directivos en España como las posibles nuevas medidas restrictivas relacionadas con la pandemia, según el estudio «2023 Global Directors’ and Officers’ Liability Survey Report», realizado por WTW en colaboración con Clyde & Co LLP en 40 países.
Ulysses Grundey, Director de D&O y Riesgos Reputacionales en WTW España, destaca la importancia de la gestión del riesgo reputacional en relación con la IA, ya que los problemas con la IA pueden afectar significativamente la percepción pública y la confianza del público en la marca.
Para mitigar estos riesgos, WTW sugiere un enfoque proactivo en la ética, la transparencia y la responsabilidad, junto con una estrategia planificada y ejecutada minuciosamente. Esto incluye la identificación y prevención de riesgos, así como las herramientas y los recursos necesarios para mitigar el daño reputacional.
Las claves para luchar contra este tipo de riesgo reputacional son:
- Evaluación de riesgos personalizada: Identificar áreas de riesgo y evaluar riesgos específicos relacionados con la IA, como la recopilación de datos y la toma de decisiones automatizadas.
- Formación y concienciación: Llevar a cabo programas de formación y concienciación sobre los riesgos de la IA, incluyendo prácticas éticas y privacidad de datos.
- Gestión de crisis y comunicación: Contar con planes de gestión de crisis para situaciones relacionadas con la IA y saber cómo comunicar efectivamente en caso de problemas reputacionales.
- Colaboración con expertos en IA: Establecer alianzas con expertos en IA y ética de la IA para evaluar riesgos y proporcionar asesoramiento ético.
- Auditorías y evaluaciones regulares: Realizar auditorías periódicas de sistemas de IA y prácticas de empresas para garantizar el cumplimiento de estándares éticos y legales.
- Investigación y análisis de tendencias: Mantenerse al tanto de las tendencias en el uso de la IA y los riesgos emergentes para adaptar las ofertas de seguros.
- Seguros de reputación: Considerar pólizas de seguro personalizadas que cubran riesgos reputacionales específicos relacionados con la IA.
Grundey concluye que, aunque la IA ofrece innumerables beneficios, también conlleva riesgos reputacionales que deben abordarse con un enfoque ético, transparente y responsable. Al adoptar medidas sólidas y comprometerse con la toma de decisiones éticas, las empresas pueden proteger su reputación en esta era de la inteligencia artificial y mantener la confianza de sus stakeholders.
Fuente: Willis Towers Watson