En un mundo cada vez más digital, las grandes corporaciones mexicanas enfrentan una creciente exposición a los riesgos de ciberseguridad. Con un papel clave en la economía nacional y el manejo de vastas cantidades de datos sensibles, la implementación de seguros Cyber se vuelve esencial para mitigar pérdidas y disrupciones. Sin embargo, este sector enfrenta múltiples desafíos en México, lo que limita su eficacia y adopción.
Valentín Garza Davenne analiza las problemáticas que afectan a este tipo de seguros en un mercado aún en desarrollo. Entre los principales obstáculos destacan:
- Falta de adaptación del mercado asegurador:
Las pólizas ofrecidas en México no siempre reflejan las necesidades específicas del ecosistema local. Además, las empresas no cuentan con estándares mínimos de seguridad, lo que las convierte en «inasegurables». - Desconocimiento de riesgos emergentes:
Muchos asegurados potenciales no son conscientes de la magnitud de amenazas como el ransomware o las fugas de datos. Esto genera incertidumbre tanto para quienes buscan cobertura como para las aseguradoras que diseñan los productos. - Normativa laxa y falta de consecuencias legales claras:
La debilidad del sistema judicial y la falta de regulación efectiva perpetúan una gestión deficiente de la ciberseguridad en las empresas.
¿Qué se necesita para avanzar?
A pesar de los desafíos, existen señales positivas. La creciente demanda de seguros Cyber impulsa una mayor conciencia entre las empresas sobre la importancia de implementar sistemas de seguridad más robustos. Además, los siniestros recientes han enseñado a las aseguradoras a afinar sus criterios de evaluación y suscripción, fomentando mejoras en la protección de datos.
Sin embargo, para cerrar la brecha entre las expectativas y la realidad, se requieren esfuerzos estratégicos tanto desde el ámbito empresarial como desde el regulador. Una mayor inversión en ciberseguridad, acompañada de productos aseguradores adaptados y un marco normativo más firme, será clave para garantizar la resiliencia en el futuro.
En definitiva, el mercado asegurador cibernético en México tiene mucho camino por recorrer. La colaboración entre aseguradoras, empresas y el sistema legislativo será fundamental para establecer un entorno más seguro y confiable para todos.
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