Ferma, junto a Protiviti, ha presentado un informe que analiza las principales conclusiones obtenidas tras el primer año de aplicación de la Directiva de Información Corporativa en Materia de Sostenibilidad (CSRD) de la Unión Europea. El documento resalta cómo la gestión de riesgos ha sido un componente esencial en el cumplimiento de esta normativa, integrando metodologías propias del Enterprise Risk Management (ERM) en los procesos de sostenibilidad y en la Evaluación de Doble Materialidad (DMA).
El estudio revela que una parte significativa de las organizaciones europeas ha recurrido a sus registros de riesgos ERM para identificar tanto amenazas como oportunidades relacionadas con la sostenibilidad. La mayoría de las compañías ha detectado entre 11 y 20 riesgos relevantes, destacando especialmente los derivados de fenómenos climáticos extremos, la creciente presión regulatoria ambiental y las disrupciones en las cadenas de suministro.
Asimismo, se observa un alto grado de avance en la incorporación de evaluaciones sobre riesgos climáticos, ya realizadas por el 90% de las empresas antes de la aplicación formal de la CSRD. En paralelo, un 74% ha establecido sistemas de control interno (ICS) para fortalecer la fiabilidad de sus reportes, mientras que el 55% identifica todavía retos vinculados a la calidad de los datos y la consistencia en su recopilación.
Ferma subraya que este primer año de implementación ha marcado un cambio relevante en la forma en que las organizaciones integran la sostenibilidad en su modelo de gestión del riesgo. La colaboración entre las áreas de riesgos, finanzas y sostenibilidad se consolida como una práctica clave para garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y la creación de valor sostenible en el largo plazo.
Informe completo:
