En un escenario donde las cuestiones medioambientales están ganando protagonismo en la agenda empresarial europea, la atención regulatoria y de las partes interesadas sobre el desempeño ambiental de las compañías está en constante aumento. Sylvie Monereau, líder de producto medioambiental en AXA XL, analiza cómo la responsabilidad medioambiental está transformándose y el papel que los seguros desempeñan al trabajar con los clientes para abordar este riesgo en constante evolución.
La creciente atención hacia el impacto ambiental y el desempeño de las empresas ha llevado a organizaciones de diversas industrias a establecer o implementar objetivos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). A medida que reguladores y terceros buscan una mayor transparencia en la presentación de informes ambientales, las aseguradoras también han ajustado su enfoque para acompañar a las empresas en este nuevo panorama.
Uno de los aspectos bajo escrutinio es el uso de productos químicos perfluoroalquilados (PFAS), cuya persistencia en el medio ambiente y posibles efectos en la salud han despertado preocupación. Países del norte de Europa han propuesto restricciones al uso de estos productos y su impacto en la industria y los seguros está siendo analizado con detalle.
La transición hacia un futuro más sostenible también implica un aumento en la necesidad de informes sobre impactos ambientales. Europa ha declarado su objetivo de neutralidad climática para 2050, lo que resultará en nuevos requisitos de presentación de informes ESG por parte de las empresas. La adopción de tecnologías innovadoras para alcanzar estos objetivos ofrece nuevas oportunidades en el sector de seguros de responsabilidad ambiental.