Ya está disponible el informe Sigma Nº 05 de Swiss Re: «Mantener la resiliencia: el papel de las aseguradoras generales en un nuevo orden mundial».
Según el estudio, la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania han exacerbado la desglobalización, creando un entorno en el que las preocupaciones sobre la cadena de suministro priman la resiliencia, la energía y la seguridad alimentaria. En este entorno, los seguros son cada vez más vitales para la economía, contribuyendo a la estabilidad financiera de las empresas al cubrir los riesgos de la cadena de suministro. El estudio también apunta que sector puede facilitar la transición a una economía verde asegurando e invirtiendo en infraestructuras de energías renovables, y al ampliar los seguros agrícolas, puede contribuir a la seguridad alimentaria mundial.
Un reajuste de las cadenas de suministro globales
La pandemia ha servido de llamada de atención para que las economías avanzadas se vuelvan más resistentes a la cadena de suministro, sobre todo para mitigar los retrasos en la entrega en sectores clave como la sanidad y la electrónica. Para reforzar la resistencia de la cadena de suministro, muchos países avanzados han debatido la posibilidad de deslocalizar y deslocalizar parte de las actividades de producción en el extranjero y aumentar las tasas de aprovisionamiento local. A pesar de reducir el comercio global, en este sigma simulamos que la deslocalización impulsaría el PIB mundial en un 0,2% en cinco años, siendo Estados Unidos, Reino Unido y Alemania los más beneficiados. Los países que sustituyen a las exportaciones y que tienen una mayor dependencia del comercio exterior, como México y Vietnam, son los que más pierden en un escenario de reshoring pero, a la inversa, son los que más ganan con la actividad de friend-shoring.
Desde el punto de vista de los seguros, estimamos que la misma actividad de deslocalización generaría 30.000 millones de dólares en primas de seguros comerciales a nivel mundial durante cinco años, sobre todo por las coberturas de ingeniería, propiedad y responsabilidad civil. Las primas de seguros marítimos y de crédito comercial disminuirían. El Friend-shoring generaría 3.000 millones de dólares en primas.
El mundo se enfrenta a interrupciones en la cadena de suministro y a crisis energéticas y alimentarias. Los seguros se vuelven aún más vitales, apoyando a la economía global con protección contra los riesgos inherentes al cambio hacia un nuevo orden mundial multipolar.
La transición verde
La mayor preocupación por la seguridad energética a causa de la guerra de Ucrania ha centrado la atención en la necesidad de acelerar la transición a la energía verde. Muchos países tienen objetivos de inversión en capacidad de energía renovable y estimamos que el cumplimiento de esos objetivos generaría primas de seguro mundiales acumuladas de 237.000 millones de dólares en 2035, por ejemplo, en las coberturas de todo riesgo de construcción e ingeniería. Estas primas sustituirán en parte el negocio de los riesgos de los combustibles fósiles, ya que las aseguradoras dejarán de suscribir estos últimos.
Seguridad alimentaria
Prevemos que la desglobalización, los efectos de segundo orden de los altos precios de la energía y los impactos del cambio climático mantendrán elevados los precios de los alimentos. En un mundo multipolar con flujos comerciales más fragmentados, los países que dependen en gran medida de las importaciones de alimentos (muchos países de bajos ingresos) serán los más expuestos a las interrupciones de las cadenas de suministro. Los seguros agrícolas pueden ser una herramienta clave para mantener la seguridad alimentaria: prevemos que las primas agrícolas mundiales casi se duplicarán de aquí a 2030.