AON ha lanzado su Informe de Perspectivas Climáticas y Catastróficas para 2024, destacando cifras asombrosas en pérdidas económicas y eventos naturales del 2023. El informe aborda tendencias globales para proporcionar información crucial en la gestión de la volatilidad y la construcción de resiliencia global.
Durante el último año, se registraron 398 catástrofes naturales en todo el mundo, generando pérdidas económicas estimadas en 380.000 millones de dólares. Este número representa un aumento del 22% en comparación con el promedio del siglo XXI, siendo terremotos y tormentas severas en Estados Unidos y Europa los principales impulsores.
Las pérdidas aseguradas superaron los 100.000 millones de dólares por cuarto año consecutivo, llegando a un total de 118.000 millones de dólares. Sin embargo, esta cifra solo cubre el 31% de las pérdidas totales, subrayando la importancia de cerrar la brecha de protección mediante una ampliación de la cobertura de seguros.
En 2023, se registraron 66 eventos con pérdidas económicas de mil millones de dólares y 37 con pérdidas aseguradas del mismo valor. Terremotos y tormentas convectivas severas fueron los principales responsables, afectando especialmente a Nueva Zelanda, Italia, Grecia, Eslovenia y Croacia.
El informe destaca un trágico récord de 95.000 víctimas mortales en 2023, el año más mortífero desde 2010, principalmente debido a terremotos y olas de calor. A nivel climático, 2023 marcó el año más cálido jamás registrado, con anomalías de temperatura sin precedentes en 24 países y territorios.
Greg Case, CEO de Aon, incide en la necesidad de que las organizaciones se vuelvan más resilientes ante los riesgos climáticos y catastróficos. Subraya la importancia de la innovación y la colaboración público-privada para abordar los impactos económicos del clima extremo.
Andy Marcell, director general de Risk Capital y Reaseguros de Aon, enfatiza la importancia de utilizar diagnósticos prospectivos para analizar tendencias climáticas y mitigar riesgos. Destaca que los gestores de riesgos pueden aprovechar herramientas sofisticadas y analítica para tomar decisiones más informadas.
El informe concluye señalando la vulnerabilidad de las comunidades a diferentes tipos de catástrofes y destaca la necesidad de medidas como regulaciones más estrictas de códigos de construcción y mantenimiento adecuado de infraestructuras para abordar estos desafíos.