Beazley, una compañía líder en seguros especializados, ha presentado previsiones preocupantes sobre los ciberriesgos para el año 2024, destacando el considerable impacto que la inteligencia artificial (IA) tendrá en los tribunales.
Con mediáticas demandas en curso contra actores clave como OpenAI y Meta, es probable que en los próximos meses los tribunales estadounidenses tomen decisiones significativas en diversas categorías fundamentales dentro del sector cyber.
En el ámbito de la privacidad, se están presentando casos derivados del uso de tecnología de «scraping de datos» para entrenar algoritmos de IA. Este proceso implica extraer información de sitios web, lo que plantea preocupaciones sobre la recopilación y difusión de información confidencial. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre OpenAI por problemas relacionados con la protección de los consumidores.
Otro aspecto importante es el de los derechos de autor y la propiedad intelectual. Artistas y autores han presentado demandas alegando que el entrenamiento de modelos de IA con su trabajo sin compensación infringe las leyes de copyright. Ejemplos de esto incluyen la demanda actual del NY Times contra OpenAI.
En cuanto a la difamación, surgen cuestiones sobre quién es responsable cuando la IA produce información falsa con daño reputacional. Además, preocupa el posible uso de estas herramientas para difundir desinformación y crear deepfakes. Por último, la disponibilidad de nuevas herramientas de IA afectará a los incidentes de fraude, fugas de datos y ransomware.
Melissa Collins, líder del Grupo de Enfoque en Reclamaciones, Ciber y Tecnología de Beazley, enfatiza la importancia de estas previsiones y la necesidad de prepararse para los desafíos que presenta el creciente uso de la inteligencia artificial en diversos aspectos de la vida moderna.