El 11 de enero The World Economic Forum publicó «The Global Risk Report 2023» (el Informe sobre Riesgos Mundiales 2023) donde se presentan los resultados de la última Encuesta de Percepción de Riesgos Mundiales (GRPS) e identifica los riesgos mundiales más graves que muchos prevén a corto plazo (dos años) y a largo plazo (10 años). Para la elaboración de este informe dos grandes empresas como Zurich y Marsh McLeannan colaboraron proporcionando datos e información.
El documento destaca el creciente impacto de las crisis actuales en los riesgos mundiales y explora los riesgos económicos, medioambientales, sociales, geopolíticos y tecnológicos de reciente aparición o en rápida aceleración que podrían convertirse en las crisis del mañana. El informe también considera los futuros a medio plazo, explorando cómo las conexiones entre los riesgos emergentes pueden evolucionar colectivamente hacia una «policrisis» centrada en la escasez de recursos naturales para 2030.
Además, identifica los principales riesgos mundiales a corto plazo como la incapacidad para mitigar el cambio climático, el fracaso de la adaptación al cambio climático, los desastres naturales y los fenómenos meteorológicos extremos, la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas, la migración involuntaria a gran escala, las crisis de recursos naturales, la erosión de la cohesión social y la polarización social, la ciberdelincuencia generalizada y la ciberseguridad, la confrontación geoeconómica y los incidentes de daños medioambientales a gran escala. A largo plazo, los principales riesgos son la crisis del coste de la vida, las catástrofes naturales y los fenómenos meteorológicos extremos, la confrontación geoeconómica, el fracaso en la mitigación del cambio climático, la erosión de la cohesión social y la polarización social, los incidentes de daños medioambientales a gran escala, el fracaso en la adaptación al cambio climático, la ciberdelincuencia y la ciberseguridad generalizadas, las crisis de recursos naturales y la migración involuntaria a gran escala.
El informe concluye que las crisis continuas y concurrentes introducen cambios estructurales en el panorama económico y geopolítico, acelerando los demás riesgos a los que nos enfrentamos. Los encuestados prevén una volatilidad constante durante los próximos dos años como mínimo, con múltiples perturbaciones que acentuarán las trayectorias divergentes. Sin embargo, los encuestados se muestran en general más optimistas a largo plazo, subrayando la necesidad de hacer frente a la erosión de la confianza en los procesos multilaterales para mejorar nuestra capacidad colectiva de prevenir y responder a las crisis transfronterizas emergentes y reforzar las barandillas que tenemos para hacer frente a los riesgos bien establecidos. Y enfatiza la importancia de aprovechar la interconectividad entre los riesgos mundiales para ampliar el impacto de las actividades de mitigación de riesgos e invertir en soluciones de resiliencia que aborden múltiples riesgos.
Te ofrecemos acceso al documento completo y al briefing del estudio.