El huracán Melissa, que ha provocado un notable impacto humano y económico en Jamaica, Cuba y otras islas del Caribe, no supondrá un cambio sustancial en la dinámica del mercado reasegurador mundial, según señala Willis Re. Aunque este fenómeno ofrecerá a los suscriptores cierto margen adicional durante las negociaciones de renovación, su efecto financiero será limitado. No obstante, servirá para reforzar la cautela en las condiciones de contratación y frenar la recuperación de coberturas agregadas en niveles inferiores.
La firma consultora explica que, pese a la activación del bono catastrófico de 150 millones de dólares del Banco Mundial para Jamaica y de otras coberturas regionales, el coste total será asumible para un sector que mantiene una sólida capitalización. En su análisis, Willis Re prevé que los reaseguradores utilicen este evento como argumento para frenar reducciones de tarifas o condiciones más flexibles en los contratos de catástrofes naturales.
Las estimaciones apuntan a que la capacidad de reaseguro catastrófico desplegada en la región asciende a unos 1.500 millones de dólares, incluyendo bonos soberanos y programas de aseguradoras locales. Esta cifra, según el informe, no será suficiente para modificar de manera significativa los presupuestos de pérdidas del sector.
Willis Re recuerda, además, que las carteras globales de las reaseguradoras están diseñadas para absorber pérdidas agregadas anuales de aproximadamente 150.000 millones de dólares, lo que proporciona al mercado una posición de resistencia frente a eventos como Melissa.
De este modo, aunque el huracán incidirá en las negociaciones de las próximas renovaciones, no alterará el equilibrio general del mercado, que continúa mostrando una notable estabilidad y capacidad de respuesta ante grandes catástrofes naturales.
