Según Etienne Champion, Chief Underwriting Officer APAC & Europe de AXA XL, indica en una entrevista para AXA XL que «las aseguradoras y los Gerentes de Riesgos deben alinear sus intereses si quieren superar retos comunes como el cambio climático y la inflación».
A medida que nos acercamos a la temporada de renovaciones en Europa, está claro que las aseguradoras y los clientes se enfrentan a un conjunto de retos comunes. Desde los fenómenos meteorológicos extremos, la continua interrupción de la cadena de suministro y la inminente crisis energética en Europa, la volatilidad está aumentando, mientras que las perspectivas macroeconómicas son preocupantes, con una alta inflación y un entorno económico incierto que probablemente afectará a las aseguradoras y a los clientes por igual.
No se trata de retos menores y, para superarlos, las aseguradoras y los clientes tendrán que alinear sus intereses. En un panorama de riesgo más volátil y cambiante, la gestión del riesgo siempre demostrará su valor. Las empresas que puedan demostrar una sólida gestión del riesgo encontrarán colaboradores en sus aseguradoras, que, por su parte, se diferenciarán cada vez más mediante el asesoramiento y los servicios.
Hoy en día, las empresas y las aseguradoras están atravesando un período de mayor volatilidad e incertidumbre, impulsado por los cambios sociales, económicos y políticos. La pandemia y la guerra han preparado el terreno para un periodo de incertidumbre económica y de los mercados financieros. La inflación se acerca a niveles no vistos en casi 40 años en varios mercados europeos, provocando una crisis del coste de la vida y aumentando los riesgos de recesión. Según el Banco Mundial, se espera que el crecimiento mundial caiga del 5,7% en 2021 al 2,9% en 2022.
A más largo plazo, el cambio climático es sin duda el mayor reto para la sociedad. En cuatro de los últimos cinco años, las pérdidas por catástrofes han superado la media de los últimos diez años, mientras que los riesgos secundarios -como las inundaciones, los incendios forestales y las tormentas de invierno- representaron más del 70% de todas las pérdidas aseguradas en 2021. Para que los seguros sean sostenibles, las aseguradoras y los clientes tienen que trabajar juntos para mitigar estos riesgos a medida que el mundo transita hacia un futuro con bajas emisiones de carbono, mientras que el sector también tendrá que ser remunerado por el aumento de la exposición y la volatilidad.