En esta píldora informativa titulada “¿Qué es el ransomware y cómo protegerse?”, elaborada por Gorka Arrechea, Technology Underwriting Lead en RSA Europe, su objetivo es ofrecer un contenido breve, práctico y útil para comprender esta amenaza digital y saber cómo actuar ante ella.
En un contexto cada vez más digitalizado, el ransomware se ha consolidado como una de las amenazas cibernéticas más agresivas y costosas para empresas de todos los sectores. Se trata de un tipo de malware que bloquea el acceso a archivos o sistemas hasta que la víctima paga un rescate, normalmente en criptomonedas. Sin embargo, ni siquiera el pago garantiza la recuperación de los datos, lo que convierte esta amenaza en un reto crítico para la gestión del riesgo tecnológico.
Un modelo en expansión: ransomware-as-a-service
El ransomware ya no es exclusivo de grupos altamente técnicos. Gracias al modelo de “ransomware-as-a-service”, los desarrolladores de este tipo de software alquilan sus herramientas a otros delincuentes, facilitando que cualquier persona con intenciones maliciosas pueda lanzar un ataque, sin necesidad de grandes conocimientos informáticos.
¿Cómo se propaga?
El ransomware se infiltra en los sistemas aprovechando tanto errores humanos como vulnerabilidades técnicas. Una de las vías más comunes es a través de correos electrónicos de phishing, que contienen enlaces o archivos adjuntos diseñados para engañar al usuario e instalar el malware sin que lo note.
Otra puerta de entrada frecuente son las páginas web comprometidas, donde una simple visita o descarga puede bastar para iniciar la infección. Lo mismo ocurre con el uso de software pirata o procedente de fuentes no confiables, que suele incluir código malicioso oculto.
Estrategias de defensa
Protegerse del ransomware exige una combinación de tecnología y conciencia. Entre las principales medidas de prevención destacan:
- Actualizar regularmente todos los sistemas y aplicaciones.
- Realizar copias de seguridad periódicas y almacenarlas de forma segura.
- Implementar autenticación multifactor en todos los accesos críticos.
- Formar a los empleados para que reconozcan intentos de phishing y buenas prácticas digitales.
- Establecer protocolos de respuesta ante incidentes.
- Considerar la contratación de un seguro de ciber riesgos como respaldo ante un posible ataque.
El ransomware seguirá evolucionando, pero también deben hacerlo las estrategias de protección. Más allá de la tecnología, la cultura de ciberseguridad y la educación continua son fundamentales para anticiparse a los riesgos y reducir el impacto de este tipo de amenazas.