El avance de los vehículos eléctricos (VE) está marcando una nueva era en Europa y el Reino Unido, donde los puntos de recarga de VE ya superan en número a las estaciones de servicio tradicionales. CHUBB indica que este crecimiento, impulsado por la creciente demanda de movilidad sostenible, ha llevado a un incremento significativo en la instalación de cargadores eléctricos públicos. De hecho, se espera que para satisfacer las necesidades futuras, se requieran alrededor de 3,4 millones de cargadores públicos en la Unión Europea.
En este contexto de rápida expansión, el sector asegurador juega un papel crucial en apoyar y fomentar esta transición hacia la electrificación. Chubb, a través de su producto Climate+ Renovables, ha sido pionero en proporcionar seguros adaptados a las nuevas tecnologías emergentes, incluyendo la infraestructura de recarga de VE. Sin embargo, este cambio tecnológico no está exento de desafíos y riesgos que deben ser cuidadosamente gestionados.
Con la adopción de cualquier nueva tecnología, surgen también nuevos riesgos. Los cargadores de vehículos eléctricos, desde su fabricación hasta su operación y mantenimiento, presentan una serie de desafíos que deben ser abordados para garantizar la seguridad y la fiabilidad.
Uno de los riesgos más comunes es la posibilidad de lesiones para los técnicos que instalan y mantienen estos cargadores. Las estaciones de recarga manejan altas tensiones eléctricas, lo que puede provocar descargas, quemaduras o incluso electrocuciones. Además, los cargadores pueden ser objeto de accidentes, como colisiones de vehículos, vandalismo y robos, especialmente debido al valor del cobre en sus cables.
Otro riesgo significativo es el fallo en los sistemas de software que gestionan los cargadores. Problemas como fallos en la conexión, interrupciones en las sesiones de carga, y errores en el procesamiento de pagos son comunes y pueden afectar la experiencia del usuario. También existen preocupaciones respecto a incendios provocados por cortocircuitos en los cargadores, como el caso ocurrido en los Países Bajos en 2018, donde un cargador defectuoso causó un incendio que se extendió a otros vehículos cercanos.
En medio de estos desafíos, es vital que todas las etapas del ciclo de vida de los cargadores de VE, desde la instalación hasta el mantenimiento y la operación, sean consideradas y gestionadas con una estrategia de mitigación de riesgos adecuada. Aunque la experiencia en la gestión de riesgos específicos para cargadores de VE aún está en desarrollo, las aseguradoras como Chubb están aplicando su amplio conocimiento en tecnologías relacionadas para ofrecer soluciones efectivas.
Chubb, con su amplia experiencia en tecnología climática, ha desarrollado una práctica industrial que abarca desde la suscripción hasta la gestión de reclamaciones, enfocándose en los riesgos asociados con la infraestructura de recarga de VE. Esta experiencia permite a Chubb ofrecer productos de seguros adaptados a las necesidades específicas de las empresas que participan en la construcción y operación de estas infraestructuras, asegurando que cada aspecto del ciclo de vida esté cubierto.
Miles de millones de euros se destinarán en los próximos años a la expansión de la infraestructura de recarga de VE en Europa y el Reino Unido. Cada aspecto de esta expansión, desde los riesgos más destacados como los incendios, hasta los eventos más cotidianos como los daños por barredoras de carretera, debe ser gestionado y asegurado adecuadamente.
En Chubb, nos comprometemos a utilizar nuestra experiencia en tecnología climática para entender y gestionar estos riesgos, asegurando que la transición hacia un futuro más sostenible se realice de manera segura y eficiente. Contáctenos hoy para conocer más sobre nuestras soluciones de seguros centradas en el cliente para empresas involucradas en la revolución del clima.