El informe Cambio climático, riesgos extraordinarios y políticas públicas, elaborado por Mapfre Economics, destaca que el cambio climático ya no es una amenaza futura, sino una realidad que afecta la economía, la estabilidad social y el sector asegurador. Analiza cómo el aumento de fenómenos meteorológicos extremos está poniendo presión sobre los sistemas de aseguramiento y revela una creciente «brecha de protección» ante catástrofes naturales.
Este déficit, conocido como CatNat Gap, refleja la diferencia entre las pérdidas totales y las cubiertas por seguros. Es especialmente grave en Asia y América Latina, donde más del 80 % de las pérdidas no están aseguradas. Incluso en la UE, solo una cuarta parte de las pérdidas está cubierta. Entre 2015 y 2024, se registraron más de 2,5 billones de dólares en pérdidas, con solo el 41,6 % asegurado.
El informe señala que esta brecha se debe no solo al cambio climático, sino también a factores como el crecimiento urbano en zonas de riesgo, baja cultura aseguradora y acceso limitado a seguros. Para enfrentar este panorama, se proponen políticas públicas que fomenten asociaciones público-privadas, incentiven la prevención, mejoren los modelos predictivos y amplíen el uso de seguros paramétricos.
También se destaca que el cambio climático afecta las inversiones del sector asegurador, por lo que muchas compañías están adoptando criterios ESG, invirtiendo en bonos verdes y participando en mercados de carbono. El informe concluye que el seguro puede ser un estabilizador económico clave, pero requiere acción coordinada, regulación adecuada y una cultura de prevención.